Ante un posible escenario de pandemia incontrolada, lo más importante es observar las medidas de higiene que no dejan de repetir las autoridades alimentarias y que son especialmente importantes al manipular alimentos que, al fin y al cabo, nos vamos a llevar a la boca. No solo es necesario prevenir el contagio, sino también evitar cualquier intoxicación que puede agravar el estado de las personas infectados.
“Tendríamos que seguir las buenas prácticas higiénicas habituales, pero poniendo más cuidado especialmente si la cuarentena la vamos a pasar con más personas en casa, de manera que si solo una ha sido objeto de posible contagio, no se lo transmita a los otros a través de la comida”, explica Robles. “Si puede evitarse que la persona que haya podido ser contagiada sea la que manipula los alimentos, mejor”.
Estas son las ocho normas que todos deberíamos cumplir estos días a rajatabla en la cocina:
- Lavado exhaustivo de manos (no sobra decirlo), lo que implica lavárselas también en cada cambio de actividad: si estamos cortando un alimento y pasamos a otro, por ejemplo.
- Olvidarnos estos días de los trapos de cocina: usar papel de un solo uso para el secado de manos y, si secamos los platos a mano, también con papel de un solo uso.
- Es más seguro lavar en lavavajillas que hacerlo a mano.
- Tomar conciencia de nuestros movimientos: si nos tocamos la cara, lavado de manos antes de tocar la comida.
- No compartir cubiertos, vajilla ni cristalería.
- Cuidado con la contaminación cruzada: no usar cuchillos sucios para cortar otros alimentos, cuidado con algunas costumbres “guarrillas” como chupar una cuchara y meterla en el tarro de mermelada…
- Cocinar los alimentos hasta que alcancen unos 70ºC. Recalentar las sobras hasta 75ºC.
- Respetar la cadena de frío.